RESPONSABLES… Y CULPABLES

Hoy es 28 de Abril, Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo. 721 muertes en el año 2023 en el Estado español, algunos cientos ya durante este 2024, y más de 41.000 desde que hay registros estadísticos… ¿hay algo que celebrar? ¿Hay algo que conmemorar?. Miles de personas incapacitadas, con lesiones y secuelas que sufrirán el resto de su vida. Cansancio, dolor, frío, calor, fatigas, ansiedad crónica, estrés, frustración, cargas de trabajo agobiantes, ritmos insostenibles, jornadas extenuantes, miedo constante a poner en riesgo unos medios de subsistencia cada vez más escasos,… día tras día, mes tras mes, año tras año, con una vida laboral cada vez más larga y en peores condiciones… ¿hay algo que celebrar? ¿Hay algo que conmemorar?

Nos niegan el Derecho a la Salud, a la Seguridad, a la Dignidad, a la Vida. Nos consumimos entre dolor, desprecio, pobreza, inseguridad, abusos… y muerte. ¿Hay algo que celebrar? ¿Hay algo que conmemorar?

Y ahí están los y las responsables, aumentando su riqueza y su poder, jugando y apostando con Nuestra Vida y Nuestra Salud, beneficiándose de Nuestro cansancio, Nuestro dolor, Nuestra muerte… día tras día, mes tras mes, año tras año… mientras Nos encadenan a los males que provocan su codicia y su voracidad.

Empresarios y empresarias sin escrúpulos, para quienes sólo representamos una pieza más de su oscuro engranaje. Si Nos averiamos, Nos sustituyen. Si Nos rompemos, Nos tiran. Ahí acaba toda su atención. Seguid adelante, Nos dicen, no señaléis, no denunciéis … sufrid y morid en vuestros puestos de trabajo. Asumid la muerte y el dolor como un hecho más, algo normal. Y no olvidéis quien manda aquí..

Mercenarios que se dicen profesionales de la Salud, pagados por quienes Os desprecian, no para cuidar de Vosotros y Vosotras, sino para velar por sus intereses. Tranquilos, nos dicen, trabajamos por Vuestra Salud y Vuestra Vida. Pero recordad, esto no es una ONG.

Poderes públicos que permiten y amparan la existencia de entes privados, las mutuas patronales, subvencionadas por el Estado y pagadas por las empresas para que les libren de cualquier responsabilidad. Entes que constituyen una auténtica anomalía social, investidos con el poder de juzgar si tenemos o no derecho a curar el cuerpo y la mente que ellos destrozan. Poderes públicos que avalan una justicia que dilata y entorpece cualquier acción contra los responsables y los culpables, diseñada por y para quienes desprecian Tu Vida. Poderes públicos que lejos de procurar medios de seguimiento, de vigilancia y de coerción sobre los que destruyen Tu Salud, ocultan la realidad de su propia incapacidad, de su propio desinterés, de su propia cobardía. Poderes públicos ansiosos de dialogar, de pactar y de conceder a responsables, culpables y colaboradores todas las facilidades necesarias para llevar a cabo sus planes. Hablamos con quien sea, menos Contigo. Tú no importas.

Medios de comunicación hipócritas que ocultan las muertes de Trabajadores y Trabajadoras como si no existieran, y sólo cuando no hay más remedio, exhiben crónicas sesgadas, sin analizar el problema real, sin señalar responsables ni culpables, colaboradores necesarios, alejados de la verdad… y a otra cosa, que esto no es noticia. Como si al ocultar y envilecer el hecho con su sucio homenaje, transformasen la cruel, la asesina realidad. Hay que hacer caja. Pasamos a publicidad.

Sindicatos que con una mano reciben y con otra también, para mantener estructuras que de otro modo se vendrían abajo, mantenidos por el poder y por los amigos del poder. Dicen representar los intereses de los Trabajadores y las Trabajadoras, de los miles, millones de Padres, Madres, Hijos, Hijas… pero son los primeros en mirar para otro lado cuando hay que plantar cara y decir ¡basta! Lo lamentamos, ha sido un accidente, todo nuestro apoyo… Silencio y complicidad.

Ya sabéis quienes son los y las responsables. Cada cual ejerce su papel. Y lo tienen bien ensayado.

Todo consiste en representar una y otra vez la misma estúpida obra de teatro en la que Tú eres la persona protagonista, amenazada, vulnerable, con un destino anunciado… y ellas y ellos los directores de la función. Y son quienes disfrutan de la obra entre bambalinas Y se ríen a carcajadas.

Ningún Trabajador, ninguna Trabajadora, debe recibir el miedo, el dolor y la muerte como salario por su Trabajo. Sin embargo así nos pagan ellos y ellas, responsables y culpables.

Para los Trabajadores y las Trabajadoras, conmemorar y celebrar este día resulta irónicamente cruel, un cínico y sucio sarcasmo, una broma atroz y asesina, porque todos los días morimos, todos los días nos matan, en los puestos de trabajo.

721 Trabajadoras y Trabajadores muertos, hoy no lo están celebrando.

Y ahora la pregunta es, ¿tenéis algo que celebrar? ¿Tenéis algo que conmemorar?

Javier Manteiga Secretario de Organización Sindicato de Metal y Quimicas de CGT Zaragoza