Majorel SP Solutions pretende despedir a 539 trabajadoras
El 13 de noviembre la empresa MAJOREL SP SOLUTIONS S.A.U. comunicó a la representación legal de los trabajadores en Zaragoza la apertura de un periodo de consultas de 15 días para tratar sobre la modificación sustancial de las condiciones de trabajo (en adelante MSCT) de 539 trabajadoras. La modificación pretende afecta a los horarios y la distribución de la jornada de trabajo, al régimen de trabajo a turnos y a las funciones, alegando para ello razones productivas y organizativas. El pasado 5 de diciembre concluyó el periodo de consultas sin acuerdo.
Durante el periodo de consultas el comité de empresa ha hecho constar que no comparte las causas aducidas por la compañía para proceder con MSCT, sobre el papel, la pérdida de cinco servicios que la empresa contrata con el cliente VODAFONE, que la información aportada en este periodo de negociación es confusa, incongruente, llena de numerosos fallos e incongruencias, poco transparente y que no ha sido posible comprobar la veracidad de los datos aportados de parte. En definitiva, MAJOREL SP SOLUTIONS S.A.U. no ha sido capaz de razonar la necesidad de semejante planteamiento de máximos y ha afrontado el periodo de consultas en franco abuso de derecho, por lo que ha sido imposible afrontar por el comité de empresa una negociación real tendente a minimizar el impacto de la medida.
La MSCT lleva a la empresa a forzar los cambios de turno de trabajo de la mañana a la tarde, pasar de trabajar de lunes a viernes a hacerlo de lunes a domingo, incluidos festivos, y a bajar el salario y las funciones al personal de estructura. Pese a no afectar las medidas a las madres trabajadoras con medidas de conciliación (reducciones de jornada con concreción horaria), conforme estas acabaran se verían afectadas plenamente por los cambios en la distribución de la jornada. Además, numerosas madres trabajadoras que no tienen medidas de conciliación gracias a sus redes familiares, verían alteradas ya la distribución de su jornada y el régimen de trabajo a turnos, por lo que muchas no podrán enfrentar la conciliación de su vida laboral y familiar y verse abocadas a extinguir sus contratos de trabajo. Asimismo, la empresa tampoco ha sabido explicar qué va a pasar con decenas de trabajadoras que no van a poder absorberse dentro en los servicios que aún se prestan para el cliente VODAFONE, por lo que el Comité de Empresa cree que el actual procedimiento lleva consigo un expediente de regulación de empleo encubierto.
El Comité de Empresa, tras este periodo de consultas de quince días, ha llegado a la conclusión de que lo que realmente busca la empresa es lo que, obviamente, nunca ha encontrado por las trabajadoras en estos últimos diez años, una flexibilidad total y la desregulación de las condiciones de trabajo en sus centros de Zaragoza para dotarse de una posición de ventaja en el mercado de outsourcing de las ‘telecos’, basado en una competencia feroz y en el precio como exclusivo valor añadido. La empresa busca centrarse en un trabajo de venta agresiva las 24 horas del día y los 365 días del año como pilares de su crecimiento, y transferir todo el riesgo y ventura empresarial a sus trabajadoras. Además, la empresa plantea todos estos grandes cambios sin garantizar mínimamente el futuro de los puestos de trabajo en Zaragoza.
No es la primera vez que esta empresa compromete el empleo de manera tan grave en Zaragoza. En 2008 acabó con el empleo de más de 100 trabajadoras, la práctica totalidad de la plantilla, al trasladar los servicios que prestaba para ORANGE a Sevilla.
En oposición a esta indecente política empresarial, el Comité de Empresa ha convocado huelga y paros parciales para los días 12, 16, 24 y 31 de diciembre, con el objetivo de que la empresa abandones sus planes de modificar las condiciones de trabajo de la plantilla de forma tan agresiva, y que todas las trabajadoras sean integradas en servicios que aún se prestan para VODAFONE sin ver alteradas ni su jornada ni su salario. Mañana miércoles tendrá lugar el preceptivo acto de mediación en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA). Ayer lunes tuvo lugar una multitudinaria asamblea en la que, aparte de mostrarse el lógico enfado e indignación de las trabajadoras, se visualizó la cohesión sindical y el apoyo de la plantilla a sus representantes.