25 aniversario: L@s zapatistas no están solos
El pasado 1 de enero se cumplió el 25 aniversario del levantamiento zapatista en Chiapas contra la firma del Tratado de Libre Comercio entre México, Usa y Canada. Durante los primeros años las imágenes del subcomandante Marcos y los encapuchados zapatistas llenaron las páginas de la prensa mundial. La estrategia de los distintos gobiernos mexicanos de silenciar el problema zapatista no oculta que los y las zapatistas siguen vivos sino que son más fuertes que nunca.
En la madrugada del 1 de enero de 1994, militantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) -en ese momento, insurgente- se tomaron varias localidades del estado de Chiapas, en el sur de México. Fue lo que la historia denominaría después el «Levantamiento zapatista», que exigía «respeto y dignidad» para los pueblos indígenas mexicanos. Su cara visible fue el Subcomandante Marcos.
Tras el apoyo popular que recibieron los zapatistas a nivel mundial los distintos gobiernos mexicanos usaron la estrategia de silenciar en los medios oficiales al zapatismo; de lo que no se habla no existe. Sin embargo los zapatistas han ido creciendo, organizados en comunidades y estás en los llamados Caracoles han ido avanzando en lo que ellos definen como “autonomía zapatista” poniendo en marcha sus programas de sanidad, educación justicia…siempre rodeados y hostigados por militares y grupos paramilitares que no dudan en usar la violencia extrema. Nada ha cambiado con la elección de López Obrador como presidente; sus megaproyectos como el del Tren Maya que proyecta pasar por territorio zapatista con la intención de concentar las zonas turísticas de Palenque y la Rivera Maya demuestran que el nuevo gobierno no comparte la visión ecologista de los y las zapatistas.
El movimiento zapatista no está solo, nunca lo ha estado. Por ello este viernes 25 de enero hay convocadas concentraciones a nivel mundial en apoyo y reconocimiento del 25 aniversario. En Zaragoza CGT, Caracol Zaragoza y Comité de Solidaridad Internacionalista han convocado una concentración de apoyo en la Plza España a las 19:00
Comunicado a los 25 años del levantamiento zapatista
Hace 25 años, en la fría madrugada del primero de enero de 1994, una voz resonó en las montañas del sureste de México; al grito de ¡Ya Basta!, hombres, mujeres, niños y niñas declararon ser producto de 500 años de lucha y estar dispuestos a enfrentarse a una guerra genocida no declarada en contra de sus pueblos desde hacía muchos años; reclamaban trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz y poco después añadieron información y cultura.
La voz de los que hasta entonces no tenían rostro, no tenían voz, de los que convivían con la muerte, “tan cotidiana, tan nuestra que acabamos por dejar de tenerle miedo”, la de los muertos, “tan mortalmente muertos de muerte “natural”, es decir, de sarampión, tosferina, dengue, cólera, tifoidea, mononucleosis, tétanos, pulmonía, paludismo y otras lindezas gastrointestinales y pulmonares”, saltó fronteras y geografías y se oyó en pueblos y ciudades de todo el Planeta Tierra.
Fuimos muchas, muchos los que miramos con asombro a aquellos que, para que los viéramos, tuvieron que taparse la cara y nos descubrían que la palabra dignidad era mucho más que una definición en el diccionario. Durante estos 25 años, hemos intentado acompañarles y darles nuestro apoyo; hemos visto como han crecido, como los que eran niños y niñas en los días del 94, se fueron convirtiendo en adultos y como quienes entonces aún no habían nacido, son ya jóvenes y jóvenas con cargos en sus comunidades, responsables de salud, de educación, de agroecología… Hemos visto como han trabajado luchado para sacar adelante su autonomía, sus Municipios Autónomos, sus Juntas de Buen Gobierno; cómo han trabajado sus tierras recuperadas, cómo han construido clínicas y escuelas; cómo se han capacitado para mejorar la producción, para construir cooperativas y cómo han emprendido un camino en el que gobernar es un servicio que todas y todos pueden y deben ejercer en un territorio donde el pueblo manda y el gobierno obedece.
Pero también hemos visto como de difícil ha sido ese camino; cómo han sido permanentemente atacados por paramilitares, por el ejército y por los diferentes gobiernos que, en estos años, han intentado desprestigiarlos, acallarlos e ignorarlos, al ver que no podían acabar con ellos. No podemos olvidar todo el dolor, el sufrimiento y los muertos que los malos gobiernos han provocado. Desde los asesinatos de Severiano y Hermelindo Santiz López y Sebastián Santiz Gómez, a manos del ejército mexicano el 7 de enero de 1994 en el Ejido Morelia, Altamirano, Chiapas, a la muerte del Maestro Galeano, el 2 de mayo de 2014, a manos de integrantes de la CIOAC-Histórica en La Realidad, Chiapas, pasando por Gilberto Jiménez Hernández, ejecutado a sangre fría por un soldado del ejército, perteneciente a la Fuerza de Tarea “ARCOIRIS”, en 1995 cerca de la comunidad de La Grandeza, en la Cañada de Patihuitz o José Tila, asesinado en 1998 por paramilitares de Paz y Justicia cuando regresaba a de prestar testimonio ante la CIODH, en la zona chol del estado. Son solo seis nombres de una larga lista; y no, nosotros, nosotras, no olvidamos, no perdonamos.
Por todo eso, en estos días de enero de 2019, queremos afirmar que seguimos escuchando en nuestros corazones la palabra de los hombres, mujeres, niños y niñas bases de apoyo, de las autoridades autónomas zapatistas, de los milicianos, milicianas, insurgentes, insurgentas, mandos y Comité Clandestino Revolucionario Indígena del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, y les decimos, desde nuestros tiempos y nuestras geografías