Un Departamento de ocurrencias: aplazamiento de llamamientos
Un Departamento de ocurrencias
La crisis epidémica iniciada en marzo ha constatado la incapacidad del Departamento de Educación dirigido por Felipe Faci, su mínima voluntad de atender a razones que no fueran las suyas, el desapego al concepto de transparencia en la gestión de lo público, y el escaso interés real por la educación y sus trabajadores.
Durante los meses previos, el Departamento se ha conducido con una arrogancia injustificada y ha obviado tomar en cuenta ninguna de las medidas preventivas presentadas por CGT: ni la solicitada reducción de ratios, ni la modificación de horarios, ni la búsqueda de nuevos espacios. El desinterés ha sido tal, que ni tan siquiera se han cumplido las mínimas garantías relativas a la Protección de Riesgos Laborales, circunstancia que nos obligó a cursar una denuncia a Inspección de Trabajo.
Ahora, llega septiembre y sorprende a la Consejería con los deberes sin realizar. Y de esta manera, se ve obligada a improvisar a través de ocurrencias. Como el establecimiento a marchas forzadas de la jornada continua en Infantil y Primaria.
Este proceder a golpe de ocurrencia e improvisación, además de someter a la comunidad educativa a una creciente incertidumbre, genera profundas alteraciones en el sistema educativo. Sin ir más lejos, la ocurrencia de establecer la jornada continua en los centros de Infantil y Primaria -medida tomada precipitadamente, cuando podía haberse planteado hace semanas-, supone de entrada la drástica alteración de las condicionales laborales de los maestros y maestras. Y esto un día después de que se cerraran los llamamientos a millares de interinos para cubrir las vacantes del curso. Ante el desbarajuste creado, el Departamento se ha decidido por prolongar la fecha de los llamamientos de Infantil y Primaria hasta las 22 h. del domingo 23 de agosto.
Y, del mismo modo, la convocatoria de vacantes para el cuerpo de Secundaria prevista para el día 24 de agosto ha sido aplazada. Es decir, con gran probabilidad, miles de docentes interinos sabrán su destino -en muchas ocasiones en una localidad diferente a su municipio de residencia-, tan sólo un día antes de iniciar el curso.
La indolencia del Departamento durante los meses previos y su desprecio al colectivo docente vuelve a situar a los trabajadores y trabajadoras en una situación de precariedad e incertidumbre.
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