Todo empezó cuando Greta Thunberg decidió faltar a la escuela. Viernes tras viernes, con sus sentadas frente al parlamento de Suecia se fue convirtiendo en la inspiración de miles de jóvenes a través del movimiento Fridays for Future. La adolescente ha sido la protagonista de la reciente Cumbre del Clima y también de las multitudinarias manifestaciones que la acompañaron, y que tendrán su eco en Madrid este viernes. Pero la defensa del planeta no debe ser necesariamente fuera de las aulas. Eso es lo que defienden en Teachers For Future Spain, una plataforma que reúne a docentes de más de 700 centros en toda España.

Uno de los primeros activistas de Fridays For Future, Ander Congil Ross, se puso en contacto con el blog de difusión medioambiental ‘El Guiño Verde‘ para contar cómo comenzaban a fraguarse las organizaciones de acción estudiantil. Miriam Leirós se contagió de su entusiasmo y decidió transformar el blog en Profes por el Clima, con la idea de sumar a más docentes interesados en acercar a los niños la educación medioambiental. Ese fue el germen de Teachers For Future.

«Poco a poco empezamos a organizarnos mejor, y nos dimos cuenta de que éramos muchos haciendo cosas sobre medio ambiente en el aula, pero trabajábamos de forma paralela», cuenta Leirós a eldiario.es.

Ella es profesora de Primaria en el CEIP Antonio Palacios de O Porriño (Pontevedra), y uno de los primeros ejercicios que propone a sus alumnos es el de calcular qué edad tendrán en 2030, fecha límite establecida para por la ONU para tomar medidas definitivas contra el cambio climático. «Se dan cuenta de que les pillará en la universidad. Ellos tienen que luchar por su futuro, y ese futuro depende de las acciones que tomemos ahora», recalca Leirós, coordinadora de la plataforma.

Su objetivo es la «ecoalfabetización» y hablar de la educación «ecosocial», y no de ecologismo. «Esto no es el cuidado de las especies, es un paso más. Nosotros vamos más allá», enfatiza.

Profes por el Clima firmó el pasado 8 de septiembre un manifiesto con motivo de la celebración de la huelga mundial por el clima del próximo 27 de septiembre. Junto con casi 300 colectivos como Fridays For Future, Extinction Rebellion, Madres por el Clima o Greenpeace, exigen que se declare «de manera inmediata» la emergencia climática y se tomen las medidas concretas para reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero.

Patricia Ibarra, profesora de tercer ciclo de Educación Primaria en el CEIP Ciudad de Nejapa en Tres Cantos (Madrid), describe Teachers For Future como una especie de «claustro virtual». «Es más enriquecedor tener mucha gente de otras partes de España haciendo cosas parecidas» asiente Carmen Gloder, maestra de Infantil en el CEIP de Enrique Tierno Galván de San Sebastián de los Reyes (Madrid).

En ambos centros implantan desde principios de este curso el programa de Recreos Residuos Cero, que ha sido muy bien acogido por familias y alumnos. «Los niños están hiperconcienciados. Incluso hicimos en las clases una actividad de tejer sus propias bolsitas de tela para que trajesen su merienda», comenta Patricia.

Tres iniciativas de acción permanente

Teachers for Future Spain propone tres acciones permanentes a las que se suscriben cientos de centros en toda España. ‘28.000 por el clima’ establece un calendario anual con un par de fechas señaladas cada mes para «ecoalfabetizar» al alumnado. La programación señala, por ejemplo, el próximo 22 de noviembre, Día Internacional contra el Consumismo, en vísperas del Black Friday. «Se necesita llamar la atención sobre esas fechas y dar respaldo para que se trabajen en el aula», explica Leirós.

La segunda de ellas es ‘Recreos Residuos 0’, en la que se obliga a que las meriendas que traigan los niños vengan en un envase retornable y no en uno de un solo uso. «El reciclaje ya no es la primera acción, que es en lo que siempre se nos ha educado. Es la reducción», sostiene. Los profesores también se pusieron en contacto con FOX para que les cediese de forma gratuita y legal los derechos del documental sobre el cambio climático Before The Flood, producido por Leonardo DiCaprio, y se pudiese proyectar en los centros.

Además, junto con la Asociación Nacional de Pediatría, dan apoyo a la iniciativa ‘Camino Escolar Seguro’ para incentivar la «descarbonización» de los centros escolares generando rutas seguras para que los niños acudan a los colegios o institutos a pie, en bicicleta o patinete y no sean desplazados uno a uno en el coche familiar.

Un efecto transformador en las familias

Más allá de los programas, las docentes recalcan la importancia de que la educación ambiental en los pequeños sea algo transversal. «Queremos que no sea una asignatura, sino que esté a lo largo de todas», explica Carmen Gloder. «Todo esto tiene que pasar a sus hábitos del día a día», apunta Patricia Ibarra. Ella ha realizado con sus alumnos investigaciones para averiguar cuántos litros de agua requiere la fabricación de un pantalón, y trabaja en matemáticas y estadística con problemas sobre el consumo del CO2.

En Infantil es muy diferente, y hay que jugar con una comunicación más visual. «Por ejemplo, hemos visto el vídeo viral de una tortuga a la que se le clavan las pajitas en el ojo y en la nariz, y la reacción ha sido inmediata», cuenta Carmen.

Todas estas acciones repercuten también en las familias. «Tiene un efecto multiplicador en todos los miembros y se va contagiando. Como los niños son más estrictos, entonces lo que se dice en el cole, hay que hacerlo», relata Patricia. «Unos padres me contaban sorprendidos cómo su pequeña les había pedido que no se llevaran las flores que acababan de comprar envueltas en plástico», comenta Carmen. «A través de ellos vamos conquistando a los padres y concienciándolos». Patricia recuerda que al inicio de este curso escolar, cuando sus alumnos explicaron los recuerdos de su verano, una niña contó orgullosa a sus compañeros cómo había convencido a su familia de usar bolsas de algodón para comprar frutas y verduras».

«La fuerza de los pequeños gestos que vamos haciendo consigue grandes logros», dice Carmen. «Se trata de darle a los niños esa voz, involucrarles en el sentimiento de que el cambio es posible y pasa por hacer muchas cosas ahora», concluye Carmen Golder.

«Los contenidos no responden a la crisis ambiental»

A más edad, más implicación en la defensa medioambiental. Así resume Catalina Castillo, profesora de Formación Profesional en el IES Almina de Ceuta, lo que se encuentra en las aulas. «Además de crear conciencia en ellos, con este tipo de proyectos se descubre la inteligencia que tienen unos y otros estudiantes, sus habilidades», cuenta. «En lo personal, me alegra saber que puedo aportarles algo para que sean ciudadanos más preparados y competentes».

«En la Educación Secundaria la mayoría de las materias que incluyen temas de educación ambiental siempre son optativas, y algunas por temas de reorganización no se terminan impartiendo», se queja Sergio Fernández, biólogo y profesor en el IES Doña Jimena en Gijón (Asturias). «Los contenidos no responden a la crisis ambiental en la que estamos», opina.

«Nuestro cometido es hacerles ver que lo van a sufrir dentro de unos años y hay muchas cosas que pueden hacer. El 50% de la lucha depende de las acciones individuales», recalca Sergio.

«Para mí es un acicate poder influir en en el alumnado en este sentido, en el IES I de Gijón iniciamos un programa voluntario con los alumnos de recogida de basura en el patio». Además, con los alumnos de cursos anteriores a 3º de la ESO, los que no tienen derecho a secundar las actividades de la huelga climática del próximo 27 de septiembre a nivel mundial, realizarán un parón simbólico en el patio.

Desde Profes por el Clima apoyan las movilizaciones de Fridays for Future, aunque no todos sus alumnos puedan hacer huelga (hasta 3º de la ESO no se contempla este derecho). «Si no podemos acompañarlos, vamos a ayudarlos desde las aulas», explica Miriam.

La comunidad docente está «muy involucrada» sacando tiempo fuera de su horario laboral para sacar adelante la plataforma con sus iniciativas. «Es porque realmente crees en la causa, es necesario acercar a los niños la naturaleza, que se den cuenta de todo lo que tienen que perder, no hablamos de un futuro tan lejano. 2030 está al lado», recalca la coordinadora de Profes por el Clima.

El pasado 5 de septiembre Teachers For Future Spain se reunió con las ministras en funciones Isabel Celaá y Teresa Ribera (titulares de las carteras de Educación y Transición Ecológica), y también con Pedro Sánchez.

Hablaron de la necesidad de crear un ‘responsable de sostenibilidad’ en los centros de educación y que controlasen, entre otros parámetros, cuánta energía gastan las instalaciones, qué cantidad de papel se consume, encontrar los canales con menor huella ecológica a la hora de comprar comida para el comedor, etc. También pidieron que en una futura reforma de la ley educativa se incluya de forma «transversal» el medio ambiente. «Que atraviese el currículum educativo de arriba a abajo, que no dependa de la sensibilidad del profesor», expone Miriam.

Ellos son conscientes de que, como docentes, son unos de los primeros referentes para del desarrollo de los menores, y asumen esa responsabilidad. Y también saben de la fuerza transformadora que tiene el ímpetu de los niños: «Esta emergencia exige buscar soluciones e intentar demandarlas en la sociedad. Ellos puede hacer poco, pero sí que pueden empujar a sus mayores».