La última torpeza de Felipe Faci: horario vespertino en febrero

A principios de esta semana, el consejero de Educación, Felipe Faci, se desmarcaba con unas declaraciones que, de no conocer la naturaleza del personaje, hubiéramos calificado de sorprendentes. En la polémica suscitada por la vuelta a la presencialidad y en un contexto de elevado número de contagios y alta positividad, el consejero ofrecía la posibilidad del horario vespertino.

Ante la evidencia de que los reagrupamientos van a generar un incremento de la ratio, Felipe Faci ha dejado abierta la puerta a una modificación de horario que posibilite clases vespertinas. Resulta significativo que ahora, en mitad de curso, Faci efectúe esta propuesta, cuando desde CGT se instó al Departamento a valorar esta posibilidad para reducir las ratios… en julio del año pasado. Fue en la Mesa Sectorial celebrada el 31 de julio, cuando la propuesta de CGT no fue valorada por la adminsitración.

En esa ocasión, y hablamos de julio de 2020, el Departamento desechó tanto la habilitación de nuevos espacios para desdoblar grupos, como la reorganización del horario para permitir clases vespertinas. Su negativa y suficiencia queda meridianamente expresada en la propia ACTA de la citada Mesa Sectorial, en donde puede leerse:

• «Al hilo de la organización del curso en cuanto a la bajada de ratios y el estudio de espacios alternativos, esa posibilidad ha estado encima de la mesa. Por lo que afecta a Zaragoza capital, se han observado que los beneficios que podría suponer articular la educación en espacios alternativos no son viables. El profesorado no tiene como referencia a un único grupo, comparte diferentes grupos. Si cogemos grupos y los llevamos a espacios alternativos supone un añadido en la complejidad organizativa y la articulación desde punto vista interno de cada centro, lo que complicaba a los equipos directivos. Se han valorado todos los pros y contras, y finalmente se desechó tal posibilidad.
• La posibilidad de que en Bachillerato se pudieran alternar mañanas y tardes se observó que ello afectaría a las condiciones laborales del personal docente.»

Nuevamente, la realidad arrolla al consejero Faci y a su Departamento. Nuevamente la improvisación y la falta de competencia se convierte en la nota común de una política errática. Nuevamente, «tarde y mal», y en muchas ocasiones «nunca». Lo que en julio podría haber sido una medida razonable, consensuada y bien articulada, ahora, en febrero, se convierte en una «ocurrencia» de complicada gestión. Lo que en julio no podía ser según el propio Departamento, ahora sí.

La torpeza del consejero es palmaria cuando, en sus declaraciones, alude a que «que se pueden planificar clases en horario de tarde» y «pondremos los recursos necesarios, si ésta es la solución», poniendo en evidencia las falacias del Departamento, que nunca han considerado invertir todo lo necesario para garantizar una educación de calidad para el alumnado aragonés y segura para el conjunto de la comunidad docente.

Sólo desde la presión sindical, el Departamento se decide a «mover ficha», aunque de manera torpe e improvisada. Resulta lamentable que introducir la lógica en el pensamiento y la gestión de Felipe Faci resulte un trabajo hercúleo.
Y es lamentable porque en ello va la salud y la seguridad de tod@s.
Y la educación de los jóvenes aragoneses.