Balance curso 19/20: deficiente gestión del Departamento de Educación y la utilización electoralista de la Educación pública por parte del Gobierno de Aragón
El curso escolar 2019-2020 será recordado durante mucho tiempo por las situaciones tan excepcionales que hemos vivido en lo personal y en lo laboral. Pero, por desgracia, ha habido constantes que no han variado: la deficiente gestión del Departamento de Educación y la utilización electoralista de la Educación pública por parte del Gobierno de Aragón.
El profesorado lleva ocho años sufriendo los recortes en educación. Su reversión fue una de las promesas electorales del PSOE de Javier Lambán pero, después de cinco años, no tiene ninguna intención de llevarlo a cabo. El curso anterior terminamos con la negativa a cumplir su palabra de reorganizar el horario lectivo de secundaria a 19h. En febrero era posible pero no en abril. Esto nos obligó a iniciar una campaña de movilizaciones que obligó a Felipe Faci, secretario general técnico en aquel momento, a negociar cuando vio en peligro las elecciones autonómicas de mayo. Su agresividad y negativa ante las reivindicaciones del profesorado impidió llegar a un acuerdo.
Para el inicio del presente curso, CGT exigió que la reivindicación de las 18-23h fuese el principal tema de las mesas de negociación. El nuevo Departamento de Educación, ahora con Felipe Faci a la cabeza, dio largas una y otra vez, hasta que lo zanjó y no quiso negociar. El Gobierno de Aragón utilizó los recortes como arma electoral, mintió en las elecciones de 2015 y volvió a mentir en las elecciones de 2019. CGT se organizó con el resto de sindicatos de la mesa sectorial, a excepción de UGT, para iniciar una campaña de reivindicación que fue truncada por la pandemia.
Otras mejoras alcanzadas en la legislatura anterior también fueron destruidas. Este nuevo Departamento ya no quiere volver a la organización de las oposiciones de manera trianual, ahora exigen que su acuerdo sea de año en año, andando para atrás. Como caramelo, la Dirección General de Personal propuso que no fuese obligatorio presentarse a las oposiciones. Para CGT esto es una manzana envenenada, ya que una vez pasadas tres convocatorias la nota de oposición será un cero. Desde CGT reivindicamos la no caducidad de notas pero la administración hizo, una vez más, oídos sordos a las propuestas del segundo sindicato de la Mesa Sectorial.
Y en esto llegó la pandemia. Sin apoyo de la administración educativa, el colectivo docente tuvimos que sacar adelante el curso. Tratamos de minimizar su impacto en el alumnado con nuestros propios medios y con jornadas laborales de mañana, tarde y noche. Tal vez a nadie se le ocurra que el profesorado también sufrimos y tenemos los mismos problemas que los demás para conciliar. El único apoyo que tuvimos del Departamento de Educación fue una normativa errática, la negativa a suplir las bajas por lo que CGT tuvo que realizar una denuncia al Tribunal Superior de Justicia de Aragón, y, eso sí, abundante y nueva burocracia que rellenar.
Para Lamban y Faci desde el 14 de marzo no ha pasado nada, no hay nada que mejorar en la educación aragonesa. Sus propuestas para el curso 2020-2021 son eso, nada. Nada es el Plan de refuerzo: para infantil no implementa nada, para primaria no implementa nada y para en enseñanzas medias menos aún. Para apoyar al profesorado les da más burocracia y resta días de preparación al inicio del curso. Sin un consenso previo de la comunidad educativa, el Departamento de Educación va a obligar a realizar la evaluación extraordinaria en junio, reivindicación de FAPAR. Esperemos no tener que lamentarlo.
En definitiva, el Gobierno de Aragón no tiene previsto invertir en educación ni dialogar con una parte de ella muy importante, el profesorado. Por ello, desde CGT queremos exigir, una vez más, la dimisión del Javier Lamban y Felipe Faci por no invertir en la Educación Pública, pensar en ella y utilizarla como un bien propio con el que conseguir réditos electorales.