La Memoria no tiene hueco en el Instituto

«Desaparecen los dictadores de la escena y aparecen inmediatamente los organizadores del olvido». El escritor argentino y víctima de una dictadura militar, Juan Gelmán, define así a los que reman en contra de la memoria colectiva. Asegura que ocurre «en todas las latitudes» y España no es una excepción. La represión del franquismo sigue oculta en los manuales de Historia de Secundaria y Bachillerato a base de tópicos que reflejan una visión irreal de la dictadura. Las principales editoriales están plagadas de ejemplos. La Guerra Civil fue, según un texto de Edelvives, un conflicto «fratricida» originado como «consecuencia» del caos de la II República. Para la editorial Vicens Vives, el Franquismo fue «una larga posguerra» que enfrentó a «dos bandos», tal y como se lee en los libros de Santillana. La editorial Edelvives asegura que uno y otro lado provocaron las «mismas víctimas». Las asociaciones reclaman la Guerra Civil como materia específica La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) reclamó en 2006 al Ministerio de Educación que incluyera una asignatura específica de la Guerra Civil en la nueva Ley Orgánica de Educación (LOE). Pero losdecretos que desarrollan los contenidos obligatorios para Secundaria y Bachillerato reflejan que la petición cayó en saco roto. Según detalla el currículo de Historia de España de 2º de Bachillerato, aprobado por Educación en 2007, el alumno deberá «valorar (…) los factores que contribuyeron a de-sencadenar un enfrentamiento fratricida». En cuanto al decreto para Geografía e Historia de 4º de ESO, este insiste en un enfoque de la materia ligado, sobre todo, a la perspectiva económica. En opinión de Francisco García, secretario general de la Asociación de Profesores de Historia, esta «visión clásica y economicista» de la historia responde a un intento de «eliminar susceptibilidades». La petición de la ARMH para establecer una asignatura específica de la Guerra Civil se basó, sobre todo, en los contenidos que los libros de texto omiten. La represión, el exilio, las depuraciones políticas y los 96 muertos por actuación policial y/o de tramas ultras entre 1976 y 1980 son hechos narrados por Julián Casanova en el libro Morir, matar, sobrevivir. La violencia de la dictadura de Franco, pero desconocidos para los alumnos de entre 16 y 18 años. Un estudio alemán sobre los libros de texto españoles refuerza esta teoría. Según sus conclusiones, los 44 años de II República, Guerra Civil y Franquismo, apenas ocupan el 9% de los contenidos del siglo XX. Cine en las aulas Las iniciativas para que la memoria histórica se integre en la formación académica obligada de un alumno se han sucedido en los últimos años. La directora de cine Helena Taberna, autora de La buena nueva (2008), ha presentado un proyecto didáctico audiovisual que va en esta línea. Historia de España sólo es obligatoria en el Bachillerato de Humanidades «No puedo entender cómo algunos que se califican de progresistas critican a los que hemos hecho una película de la Guerra Civil. Esa gente que dice con cansancio otra peli de lo mismo, ¿no les parece que el Holocausto también se repite y nadie dice nada?», analiza Taberna. «Es fundamental que se expliquen estos asuntos a las futuras generaciones desde un lenguaje audiovisual», afirma. Otro análisis, del profesor de Historia Fernando Hernández, examinó los contenidos de los libros de Secundaria de tres editoriales que él califica como «progresistas» (Santillana, Vicens Vives y Oxford). Todos sacan la misma conclusión: «El Franquismo, tras una fase de penuria y aislamiento, sienta las bases del desarrollismo económico».

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