CGT Enseñanza ante el chantaje de mutuas privadas a MUFACE, a todas las trabajadoras públicas.
¡El dinero público para los servicios públicos!
No más publicidad ni blanqueo a las empresas privadas que tan solo buscan enriquecerse, haciendo negocio con las necesidades básicas de la población. Es el gobierno quien debe garantizar estos derechos con la máxima calidad.
Es el mercado amigo… ¡HAY QUE BLINDAR LO PÚBLICO YA!
Las tres mutuas privadas que daban servicio a MUFACE han dejado el nuevo concurso desierto a pesar del incremento del 17 % (de dinero de todas) ofrecido por el Gobierno central en su intento de obtener todavía más beneficios haciendo negocio con nuestra salud. De ninguna manera engañan ya a nadie, es sabido que las mutuas han obtenido beneficios de sobras en los últimos años a costa de los impuestos públicos de todas.
Desde CGT exigimos al Gobierno central y a todas las administraciones públicas (autonómicas, provinciales, municipales…) que transfieran de inmediato todos los recursos, de nuestros impuestos que van a la sanidad, a la Seguridad Social y deje, de una vez por todas, la privatización del derecho a unos servicios públicos de calidad que cubren necesidades esenciales. Que todos los recursos sean destinados de una vez a los centros educativos y centros sanitarios públicos. Es el momento de que se garantice, de una vez, la asistencia de sus trabajadoras en centros públicos, reduciendo las listas de espera y contratando todos las/los profesionales necesarios para dotar de la máxima calidad a la sanidad pública, de forma inmediata. Integración de lo concertado en lo público ya, basta de sufragar gastos de lo privado con impuestos de todas.
El 66 % de las trabajadoras y trabajadores públicos ya escogen la Seguridad Social frente a las mutuas privadas. Se está reduciendo el uso de empresas de sanidad privadas y de ahí que exijan más dinero público, para seguir saqueando y obteniendo beneficios a través de la privatización y de los impuestos de todas. Es el momento de decirles basta.
La infrafinanciación deliberada y el desvío de dinero público a empresas privadas, es decir, la privatización, es lo que está deteriorando los servicios públicos. Es la causa del aumento de las listas de espera, de la falta de especialistas y plazas en centros sanitarios y educativos públicos. Por eso mismo pretenden constantemente llevar a cabo recortes en educación y en sanidad: lo que es más que evidente es que para el capitalismo y las empresas privadas lo público es un filón, un tesoro; buscan expoliarlo para obtener beneficios, incluso a costa de las necesidades vitales de la población.
Por eso, es el momento de defender y escoger lo público, escoger la Seguridad Social y exigir, por todas las vías, que se destinen los recursos necesarios para una sanidad pública de calidad, igualitaria para todas las personas. Hacemos un llamamiento a todas las trabajadoras públicas para que peticionen el cambio a la Seguridad Social y que, a su vez, luchen con nosotras para que esta ofrezca el mejor servicio y calidad para todas y todos.
Por supuesto, hay que garantizar que las personas que ahora mismo estén en tratamientos médicos y/o pendientes de pruebas médicas en mutuas, puedan finalizar su proceso hasta que sea necesario. De la misma manera, para poder cubrir el aumento de usuarios en centros públicos que puede derivar la situación planteada, hay que considerar la posibilidad de ofrecer la incorporación a la sanidad pública de profesionales cualificados que actualmente trabajan en centros privados, permitiéndoles continuar atendiendo a las trabajadoras públicas que ya trataban, con vinculaciones laborales de contrataciones y bolsa de trabajo públicas.
Como trabajadoras y como usuarias, es el momento de luchar y elegir lo público,
¡Solo así revertiremos la privatización!