Inspección obliga a La Casa de las Carcasas a aplicar el convenio del comercio del metal
La empresa ha venido pagando salarios muy inferiores a los recogidos en el convenio del comercio del metal, pero tras una denuncia de CGT, la Inspección de Trabajo ha levantado acta de liquidación por casi veintitrés mil euros instando a la aplicación correcta del convenio.
Inspección de Trabajo ha levantado un acta de liquidación a la empresa Carcamovil S.L.U., que en Zaragoza tiene tres tiendas llamadas La Casa de las Carcasas, y más de 250 en todo el Estado español, por aplicar un convenio distinto al que debería. La cifra que el organismo ha dado ha sido de 22.995,50 euros, correspondientes a las cotizaciones no ingresadas al aplicar otro convenio con unas tablas salariales inferiores.
Según informan desde CGT, en un principio la empresa aplicó un convenio colectivo de Extremadura, comunidad en la que se fundó y tiene su sede central, algo que es ilegal ya que las relaciones laborales deben regirse por el convenio de aplicación en el lugar donde se presta el servicio. Tras promover elecciones sindicales, las delegadas de personal de CGT mantuvieron reuniones con la empresa a fin de regularizar la situación, pero la empresa buscó otro “subterfugio” para no aplicar el convenio correcto, y decidió empezar a aplicar el convenio del comercio de bazares de Zaragoza.
Los salarios de una auxiliar de caja, categoría en la que la empresa clasifica a las trabajadoras, son de 14.601,55 euros anuales según el convenio de bazares. Sin embargo, los salarios de una dependienta de segunda, categoría en la que Inspección ha determinado clasificar a las trabajadoras, son de 17.374,47 euros anuales según el convenio del comercio del metal. Una diferencia de casi 3.000 euros anuales.
Por ello, CGT denunció la situación ante Inspección de Trabajo exigiendo la aplicación del convenio del comercio del metal, directamente aplicable en virtud de los productos y servicios que ofrece La Casa de las Carcasas. Finalmente, y como no podía ser de otra manera, Inspección ha dado la razón a CGT y ha levantado acta de liquidación al respecto.
Las deudas salariales son mayores y están judicializadas
Ahora bien, el acta de liquidación de Inspección lo es por la parte de cotización, no son las cuantías salariales que les deben a las trabajadoras. Desde la organización anarcosindicalista informan de que hay varios procedimientos de reclamación de cantidad abiertos contra la empresa por parte de las trabajadoras. “Estamos hablando, dependiendo de la jornada de cada trabajadora, de entre 150 y 300 euros mensuales, lo que significa que hay trabajadoras que han cobrado más de 2.000 euros menos al año”.
Asimismo, el sindicato ha interpuesto un conflicto colectivo contra la empresa, y en el preceptivo acto de conciliación no se ha llegado a acuerdo debido a que “la empresa sigue erre que erre en aplicar el convenio que más le convenga”, explican desde CGT.
La aplicación de un convenio menor, una “fórmula” empresarial para ahorrar costes de forma ilegal
El hecho de que se tenga que aplicar uno u otro convenio depende del ámbito territorial, temporal y funcional del mismo. En resumen, dependiendo de donde se realice el trabajo y de qué trabajo o servicio se trate, hay que aplicar uno u otro convenio. Al respecto no existen interpretaciones o espacios “comunes” entre unos y otros.
Ahora bien, desde CGT denuncian que algunas empresas realizan “interpretaciones más beneficiosas” sobre cuál es el convenio que tienen que aplicar “para aplicar convenios con salarios más bajos. No es la única empresa de venta de productos de telefonía que aplica el convenio de bazares, cuando no pueden hacerlo”.
La Casa de las Carcasas, una “startup” con un importante crecimiento
Desde CGT vuelven a lamentarse de que una empresa que no presenta signos de debilidad recurra a estas “artimañas” para aumentar sus beneficios. “Si ésta es una práctica habitual de la empresa, estamos hablando de cientos de miles de euros ahorrados en salarios y en cotizaciones a la seguridad social, lo cual no solo es un grave perjuicio para las trabajadoras, sino un ejemplo de competencia desleal sobre el resto de empresas que cumplen con la legislación laboral”.
Según diferentes medios de comunicación, ProA Capital compró en septiembre de 2021 una participación mayoritaria en La Casa de las Carcasas en una operación valorada en una cantidad superior a los 100 millones de euros. Fundada en 2013 por Ismael Villalobos, La Casa de las Carcasas ha experimentado un importante crecimiento habiendo dado el salto a Portugal e Italia, y en plena pandemia facturó más de 55 millones de euros. Por tanto, desde CGT vieron desde el principio como una “afrenta” hacia sus trabajadoras el hecho de salir en prensa como un negocio “solvente” y a su vez “no querer reconocer lo evidente con la única explicación de seguir aumentando su crecimiento a costa de bajos salarios”.