Manifestación 061
Tras la primera manifestación del día 9 de marzo del transporte sanitario, los trabajadores de este sector seguimos con las movilizaciones. Tanto el transporte de enfermos urgentes como el transporte programado no pueden seguir en manos de empresas privadas que no tienen más objetivo que el de lograr beneficios económicos a costa de la salud del ciudadano, y para lograr estos beneficios realicen todo tipo de artimañas.
El comité de empresa quiere recordar que tenemos el convenio colectivo caducado desde diciembre de 2018 y la patronal no quiere sentarse a negociar con la parte social, cuando se presupone buena fe por parte de ambas partes en la negociación.
Además, la UTE que gestiona el transporte urgente lleva con pérdidas económicas desde el principio del concurso y tiene la venta de la empresa casi a punto. Esto significa que la empresa que está interesada en gestionar el servicio sabe que entra a pérdidas aseguradas, con lo que esto conlleva para el servicio. Una empresa que en algunas comunidades autónomas les ha sido rescindido el contrato con las administraciones y no se les permite presentarse a más concursos públicos. La empresa entrante vendrá con ambulancias y materiales obsoletos y recortes asegurados a trabajadores. Estos recortes afectarán a las nóminas de unos trabajadores que ya de por sí no es que tengan unas cantidades abundantes. Un conductor de ambulancia cobra 1333 € brutos y el técnico que le acompaña cobra 1117 € brutos, y si hablamos de técnicos que contratan en prácticas, ni el S.M.I. cobran. Estamos hablando de trabajadores expuestos a múltiples riesgos como el de aguantar durante más de un año una pandemia y que como premio a su trabajo realizado, ven que las empresas que gestionan ambos servicios, ni siquiera quiere sentarse a negociar el convenio colectivo que rige esta actividad sanitaria.
De todo estos expuesto es cómplice el gobierno de la D.G.A. y el 061. Son conocedores de todos estos problemas y no llevan un control estricto de sus ambulancias. 35 denuncias en inspección de trabajo, 4 conflictos colectivos desde agosto de 2018 y un mercadeo para vender la empresa del transporte sanitario urgente es el bagaje de sendos concursos públicos realizados por el gobierno de la DGA, y no se ha realizado ninguna acción inspectora, no se ha consultado a sindicatos para tratar estos temas y en sesiones parlamentarias lo que se hace desde el gobierno es defender su modelo de gestión a base de mentir a la población.
Por todo esto expuesto, desde los sindicatos que representamos a todos los trabajadores del transporte sanitario, pedimos una internalización del servicio antes de que las empresas privadas dejen morir dicho sector y antes de que esto último ocurra, está encima de la mesa el convocar huelga.
La manifestación es este jueves 10 a las 11:00 en Plza de España