28 de abril día mundial de la Salud
En 2003, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estableció la fecha del 28 de abril, como Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo para promover la prevención de los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales en todo el mundo. Es una campaña de sensibilización destinada a centrar la atención internacional sobre la magnitud del problema y sobre cómo la creación y la promoción de una cultura de la seguridad y la salud puede ayudar a reducir el número de muertes y lesiones relacionadas con el trabajo.
En este año 2020 la OIT ha hecho un llamamiento a abordar el brote de enfermedades infecciosas en el trabajo, centrándose en la pandemia de COVID-19. El objetivo es sensibilizar sobre la adopción de prácticas seguras en los lugares de trabajo y el papel que desempeñan los servicios de seguridad y salud en el trabajo (SST). También se hace hincapié en el mediano y largo plazo, incluidas la recuperación y la preparación para el futuro, en particular, la integración de medidas en los sistemas y políticas de
gestión de la SST a nivel nacional y empresarial. En el Estado Español esta crisis sanitaria ha evidenciado que los recortes sociales, especialmente los referidos a sanidad, han supuesto un alto coste en vidas humanas, por la falta de medios humanos y materiales para atender adecuadamente a las personas afectadas por el COVID -19.
Ha sido también el personal sanitario, el que también ha sufrido un daño colectivo a su salud por la falta de medidas de prevención en su trabajo, situación que no era nueva y que este sindicato lleva años denunciando ante la Autoridad Laboral, pero que con la pandemia ha tenido unas consecuencias dramáticas. Frente a una pseudo mística de martirologio (“héroes”) o militarista (“en primera línea del frente”), se tiene que situar la racionalidad y la dotación de medios de seguridad que hagan innecesarios los homenajes.
La reivindicación sindical en estos momentos pasa, más que nunca, por exigir que nadie enferme y mucho menos muera por realizar su trabajo. Por que tienen toda nuestra consideración los profesionales de la sanidad pública, es nuestra obligación acompañarlos en sus demandas de mejora y dignificación de sus condiciones de seguridad en su labor diaria.
No solo a ellos, sino a otros muchos colectivos como cajeras de supermercados, transportistas, carteras, mensajeras y en general a todos/as los/as trabajadores/as que, sin realizar trabajos esenciales para la vida, han sido obligados/as a retornar a su puesto de trabajo.
Es de prever, que la desaparición de confinamiento estricto conlleve un recrudecimiento de los contagios por COVID-19. CGT no va a aceptar que prevalezca el beneficio empresarial por encima de la salud y la vida de las personas trabajadoras, porque estaremos vigilantes ante cualquier incumplimiento de las normas preventivas.
Ya se han producido demasiadas muertes por el lucro de quienes todo lo tienen, excepto la decencia.