¿Qué República? Ni rey ni patria
Se ha abierto el debate entre la continuidad monárquica o la vuelta de la República. Pero ello no quita para que aclaremos y debatamos puntos sobre ambas situaciones. Para CGT el objetivo es la desaparición de las monarquías pero el objetivo final va más allá de la República. ¿Nos imaginamos una República presidida por Rajoy?, solo hace falta mirar a la república francesa o italiana para que se nos caiga la venda de los ojos.
El apellido Borbón va unido a la corrupción, a la violencia, a la represión, a la falta de libertades…A principios del S. XVIII Felipe V fue nombrado rey de España, sustituyendo la línea dinástica de los Austrias. En los territorios de la Corona de Aragón su nombramiento no fue reconocido y se inició la llamada Guerra de Sucesión que alcanzo ámbito internacional. Tras su triunfo, Felipe V derogó los Fueros de Aragón e inició una política centralista. Sus sucesores no fueron ejemplo de buen gobierno, desde la corrupción y la crisis del reinado de Carlos IV, al primer golpe de la historia del estado español propiciado por Fernando VII acompañado de la represión de los liberales. O su mujer y su hija, Mª Cristina e Isabel II, que protagonizaron reinados de corrupción, crisis, política esclavista…Los últimos monarcas, antes del actual, siguen la misma línea, tanto Alfonso XII como Alfonso XIII se caracterizaron por la mano dura contra los movimientos sociales y obreros, las guerras de Cuba, la de Marruecos, la crisis… ¿Y Juan Carlos I? los escándalos por su vida privada, los casos de corrupción de su familia, el oscurantismo de sus negocios, su papel en el golpe del 23-F…Buen currículum para los Borbones.
Pero las dos repúblicas que ha habido en el estado español no han dejado de ser meros gobiernos burgueses, con más libertades que en el contexto que se crearon pero burgueses al fin y al cabo.
La I República nació en el contexto del “Sexenio democrático” y se enfrentó a momentos duros, como el recrudecimiento de la guerra carlista, pero también tuvo un punto negro cuando reprimió con violencia la insurrección obrera de Alcoy.
La llegada de la II República se vio con mucha esperanza por parte de la sociedad que anhelaba unas reformas que modernizasen el país, pero el gobierno republicano no profundizó las reformas y la desilusión y descontento impregnó amplios sectores de la sociedad. La CNT se enfrentó a la República tras medidas laborales polémicas como la ley del Seguro de Maternidad, pero también llevó a cabo insurrecciones como la del Alto Llobregat o como la que dio lugar a la matanza de Casas Viejas porque buscaba acabar con un estado capitalista y llevar cabo su revolución. Todas ellas reprimidas a sangre y fuego.
¿Y qué ocurre si tenemos una República de derechas? porque en 1933 ganó las elecciones la CEDA, un partido católico, derechista y admirador de Adolf Hitler. Su política consistió en algo parecido a lo que hace hoy el P.P., salvando las distancias, anular todas las reformas y conquistas sociales logradas. La CNT respondió al triunfo de la CEDA con una gran insurrección que puso en jaque al gobierno pero que fue reprimida con varias decenas de muertos, cientos de detenidos y la CNT ilegalizada. Aún habría otra insurrección, esta vez la de Asturias de octubre del 34 con la unidad de todas las fuerzas de izquierdas.
Ni borbones ni República, el objetivo es acabar con el capitalismo, acabar con este sistema político que está es en decadencia y que nos sume en una crisis asfixiante que solo pagamos los y las ciudadanas.
